domingo, 23 de mayo de 2010

E

Si me faltaras, no voy a morirme;
si he de morir, quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente, tu mano.

Cuando te vi sabía que era cierto
este temor de hallarme descubierto.
Tú me desnudas con siete razones,
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores,
de amores,
eternamente, de amores.

viernes, 21 de mayo de 2010

domingo, 16 de mayo de 2010

Barriletes


Me quieren tanto tus ojos que hasta parece mentira son como niños jugando con barriletes de almíbar. En que tus ojos encuentro la razón de mi delirio y cuando vuelo en tus ojos descubro que también son míos. Cuando se ven alejados distantes en el olvido por momento siento que algo quedó sangrando, escondido. Y luego siento que todo es parte de un mismo camino. Si me sorprende el mal tiempo serian tus ojos, mi instinto... Claro como el sol en la luna, claro como el tiempo se va y tu corazón de llanura es claro como la oscuridad.
El sol no desaparece aunque las nubes persistan, solo se toma un momento para morir en la brisa, atravesando los muros de cartón y golosinas persevantes colores seducen toda mi alegría.
yo me imagino que un día cuando me muera en la brisa, cuando atraviese los muros de cartón y golosinas, descubriré si los frutos de colores y alegría no fueron mas que tus ojos, no fueron mas que mi vida,
dame un poquito de vos, tu poción, tu silencio se vuelve emoción algo de luz, tu reír, tu dolor me ilumina un oscuro temor...

lunes, 10 de mayo de 2010

Pochoclos con sal

Y te escribo a vos... bueno siempre te escribo a vos. Pienso y pienso, te miro y pienso, te vas o me voy y pienso mas. No se que decir tampoco, porque creo que lo repito bastante seguido. Si cabe resumir en pocas palabras que lo que siento es felicidad, siento amor, te siento a vos. Vos, vos y vos. Pero me pierdo, si te miro o te acaricio, y ese miedo que aparece de repente y me hace confrontar conmigo misma. Pero sos vos y contra vos no puedo pelear. Aveces quiero escapar tantas palabras, pero me las robas todas. Son tantas las mariposas en mi que quieren salir... quieren volar al Sol.

martes, 4 de mayo de 2010

LA LUNA CON GATILLO

Un poema de Raúl Gonzales Tuñón, que me dejó sin palabras.

Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

a.m.o.r

Sobre tus brazos de Sol, sin poder dejar de mirarte, tus ojos, mis ojos. Sos vos, soy yo. SOMOS DOS

domingo, 2 de mayo de 2010

JUGUETES PERDIDOS

Banderas en tu corazón.
yo quiero verlas
ondeando luzca el sol o no.
banderas rojas, banderas negras,
de lienzo blanco en tu corazón.
Perfume al filo del dolor.
así invisible.
licor venéreo del amor
que está en las pieles, sedas de sedas,
que guarda nombres en tu corazón.
Son pájaros de la noche
que oímos cantar y nunca vemos.
cuando el granizo golpeó
la campana sonó.
despertó sus tristezas atronando sus nidos.
Esperando allí nomás,
en el camino, la bella señora está desencarnada.
cuando la noche es más oscura
se viene el día en tu corazón.
estás cambiando más que yo (yira, yira, yira).
Asusta un poco verte así (yira, yira, yira).
cuanto más alto trepa el monito,
así es la vida, el culo más se le ve.
Yo sé que no puedo darte
algo más que un par de promesas, no:
ticks de la revolución,
implacable rocanrol
y un par de sienes ardientes que son todo el tesoro.
Tan veloces son.
como borrones, así veloces.
hundiendo el acelerador.
atragantados por los licores.
soplando brasas en tu corazón.
Vas a robarle el gorro al diablo así:
adorándolo, como quiere él, engañandolo.
sin tus banderas, sedas de sedas,
que guardan nombres en tu corazón.
Este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene.
por primera vez vas a robar algo más que puta guita.
Cuando la noche es más oscura
se viene el día en tu corazón.
sin ese diablo que mea en todas partes
y en nigún lado hace espuma.